martes, 29 de mayo de 2012

sucedió sucedió en la mesa de imuris


Sucedió en la Mesa de ImurisPDFImprimirCorreo electrónico
Escrito por Administrator   
Viernes 13 de Enero de 2012 20:29
Cuando los Apaches 
secuestraron a Marcial Gallego

Por Profra. Czilena Demara 

El lugar se le nombró El Tren porque había un trapiche donde se molía la caña, y a todo el equipo de la molienda (cazos, hornillas, molino, moldes, barcos, espumadores, paletas, etc.) así se le nombraba “el tren”, y queda exactamente entre el poblado La Mesa y Terrenate.

En los años arriba mencionados, ya cuando se había terminado la molienda de la caña, quedaron grandes montones de bagazo de las cañas exprimidas con el molino, que tenían rodillos de madera dura, y en montones dormían los “apachis” que venían a merodear y a depredar en todas las poblaciones del norte del estado de Sonora. 

Hacían cuevas en el bagazo y allí se metían y se tapaban con el mismo gabazo (pues la molienda comienza cuando ya hace bastante frío, (generalmente en noviembre), y se iban antes del amanecer.
Es cierta ocasión, cuando Marcial tenía unos nueve o diez años, su madre lo mandó con una pequeña canasta a que llevara panocha a una familia de Terrenate, y ya no volvió pues los apaches lo levantaron y se lo llevaron con ellos.

Allá lo criaron y creció como un apache en las montañas Chiricahuas, donde están las fuentes del Río Gila, en el estado de Arizona, pegado al estado de Nuevo México. En esos años, en muchos pueblos del estado, hubo niños a los que los apaches se llevaron cautivos.

Les enseñaban a montar caballo en “pelo”, a cazar, a utilizar la lanza y el arco y la fecha, y recorrían con ellos todos los lugares donde salían a depredar.
Fue en el grupo de apachis chiricahuas, cuyo jefe era Mangas Coloradas cuando en una de sus excursiones por el estado de Chihuahua fue perseguido por un grupo del gobernador Terrazas, formado por blancos y tarahumaras, hasta que los alcanzaron en un lugar de la Sierra Madre y fue muerto el jefe por un tarahumara de nombre Mauricio Corredor.

Los apachis, cuando vieron caer muerto a su líder, se dispersaron y se fueron a refugiar en sus dominios. Duraron algo de tiempo sin jefe; después nombraron a quien sería famoso a nivel mundial (se han hecho muchas películas sobre su persona): el indio Gerónimo.

El indio Gerónimo no era guerrero sino artesano; tejía canastos, curtía pieles, tejía diferentes artículos con cuero crudo, etcetera. Pero en cierta ocasión que acamparon cerca
de Casas Grandes, Chihuahua, para dedicarse al trueque como siempre lo hacían, salieron todos los hombres con sus mercancías al poblado dejando a mujeres, ancianos y niños en el campamento. 
  Llegó a oídos de un capitán de Sonora que los apachis habían acampado en ese lugar, y fue e hizo una matanza. Cuando Gerónimo llegó con su gente, encontró que habían matado a su abuela, a su mujer y a tres hijos y casi a todos los del campamento.

Ese fue el motivo por lo que lo nombraron jefe, por ser el más agraviado. 
Organizó a su gente y se dedicó a cobrar su afrenta mediante la guerra de guerrillas (atacar y salir sin rumbo fijo), dividía a su gente en pequeños grupos y atacaba al mismo tiempo en lugares diferentes, encotrándose después en el lugar que de antemano habían acordado.

Con la gente de Gerónimo anduvo Marcial Gallego. Cuando creció, los apachis lo trajeron a El Tren para que conociera de lejos a sus padres, despuÉs volvió y los quería matar, pero los apachis no lo dejaron (se decía que los cautivos se volvñian más sanguinarios que los propios apachis).

Tiempo después se regresé a El Tren, con sus padres, y contrajo matrimonio, naciendoles un hijo al que le pusieron Román Gallego (vivió en los Angeles, California hasta 1949).

Román creció en La Mesa y Terrenate junto a sus parientes los Gallego, también contrajo matrimonio y nacieron varios hijos, entre ellos Marcial Gallego, que fue general del ejército revolucionario mexicano; vivió aquí en Magdalena en la esquina de Escobedo y Espino (donde hoy está la carnicería "El Gordo Chavarin 2. También se casó y tuvo varios hijos, entre ellos Roberto, Humberto “Bert” Gallego,
que tuvo un taller mecánico donde hoy está la ferretería Robinson de Nogales, Arizona.  

Contrajo matrimonio con Natalia Jayassi (fallecida hace varios años en California); vive Bert y sus hijos, Alberto “el Teniente” y la menor Carmelita Gallego (bautizada por Gilberto Jayassi).

La paz apachi se firmó en el Cañón del Esqueleto, cerca de Agua Prieta; lo hicieron el general Crook de Estados Unidos, el indio Gerónimo; estaban, además, Marcial Gallego y Antonio Díaz de San Ignacio (que también fue cautivo), pues ellos hablaban el español, el apachi y el inglés.
  A Antonio Díaz se lo llevaron de San Ignacio, donde, ahora, viven sus nietos. Asi como ellos, aquí en Magdalena hubo una cautiva de nombre Verónica Castro a la que le decían “la cautiva
Veronica". De ella si hay una leyenda relacionada con San Francisco Javier.
 
Todos los datos aqui relatados, aunque parezcan leyenda, son veridicos, aunque si se pueden tomar como leyenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario